jueves, 11 de abril de 2013

La tipiquera 'glam'

Entrevista publicada en Revista Mia

La “Patrona de la Cumbia” es una fémina actual. Con estilo propio e imponente. Eso sí, pese a los cambios es incapaz de abandonar su esencia interiorana.

Nunca se ha avergonzado de donde vino, de lo que pasó, ni mucho menos de lo que es hoy. Incluso a Sandra Sandoval no le incomoda cuando muestran aquellos videos que exponen sus inicios como cantante; aunque en ellos se refleje un look no tan estilizado como el que luce en estos momentos de su carrera.

La intérprete de “Gallina fina” afirma que al rememorar el comienzo de su vida como tipiquera junto a su hermano Samy Sandoval, la embarga un sentimiento de orgullo. Aquellas imágenes que a muchos le causan gracia a ella le evocan los sacrificios que tuvieron que hacer para llegar al éxito que los acaricia en la actualidad.

Pero es que Sandra, en medio de su lucha por sobre salir en lo autóctono, apostaba por una propuesta distinta. La vocalista de Los Patrones de la Cumbia nunca se relegó a ser una cantalante más y lo logró gracias a su personalidad, ritmo al bailar y sus atrevidos vestidos.

A Sandra le gusta ser ella, sentirse ella y parecerse a ella. Esto lo dejó bien claro cuando le hicieron la propuesta para esta portada de Mia. La idea de mostrar a una Sandra Sandoval con un look distinto la inquietaba.

Cuando llegó al estudio del fotógrafo Darío Moreno lo primero que hizo fue ver la ropa que le pondrían.

— Ve, yo no me parezco a ninguno de los trajes que hay ahí, exclamó Sandra con su acento monagrillero.

— Pero si esa es la idea, presentarte con lo que nadie te ha visto, argumentó uno de los stylist que la acompañaba.

— Es que quiero que apenas que la gente vea la revista sepa que esa soy yo, reclamó la artista.

Con algo de temor, Sandra se acomodó para que el maquillista la empezara a arreglar. En medio de los brochazos, esta dama reafirmaba que a ella nunca le nacería ponerse algo como lo visto. Lo formal no es lo suyo. Entre risas recordó cuando buscaba ropa para el bautizo de su hijo Luis Esteban. Ella estaba consciente que su estilo no concuerda con la seriedad de una capilla, mas en esa ocasión tuvo que sacrificarse.

— ¿A diario cómo te vistes?

— Ando en ropa deportiva. Es que yo me la paso en el gimnasio, sostuvo en tono defensivo.

Aunque pertenece al grupo de personalidades que ha resaltado a Monagrillo como cuna celebridades panameñas, Sandra se ha convertido en una mujer citadina, para ser más específicos es una mujer de malls y gyms , pues ahí pasa gran parte del tiempo cuando no están en las tarimas.

Mientras le hacían un maquillaje muy sobrio, la tipiquera admitió que con frecuencia va a los centros comerciales en familia. A diferencia de ella, sus hijos están creciendo en un ambiente urbano, poco van al interior.

En un sillón, mirando todo el alboroto por las fotos, se encontraba Gustavo Flores, el padre de sus hijos. Él esperaba ver el cambio radical de su pareja, quería observarla con los trajes que ella nunca luciría.

— ¿Tavo no se despega de ti?.

— No que va, siempre ahí. Oye Tavo le estoy diciendo que siempre salimos (risas) pero no le dije a dónde (carcajadas).

El éxito no es solo dinero

Sandra no solo se forjó una carrera artística. Ahí, con un maquillaje sobrio, estaba sentada no solo una tipiquera, sino una abogada, hacendada y empresaria.

— ¿Cómo harías con la ropa si te tocara hacer el rol de abogada?

— Bueno, yo me llevo bien con los blazer. Hasta los he usado, aseguró la letrada.

La venta de madera, el manejo de su sello disquero y las otras actividades empresariales son asuntos que trata con su inseparable hermano Samy Sandoval, quien según cuenta es el bueno para los números.

— Tienen una carrera muy exitosa...¿Cuál crees que fue el mayor impulso para lograr todo esto?

— La constancia que nuestro padre nos inculcó. Todo los días nos metía en la cabeza: vamos pa'lante, vamos pa'lante, no hay que creer en los fracasos, sin titubear aseveró la cantante, que en ese momento parecía escuchar lo que su progenitor les aconsejaba.

Cuando estaba casi lista para ser capturada por el lente de Darío, Sandra confesó que pese a todas las presentaciones que pueden tener en lugares exclusivos, ella nunca abandonaría los sitios remotos.

— Te he visto llegar con los pies llenos de barro a las tarimas...

— ¡Ay sí!, pero si me dieran a escoger yo me quedo con los pueblos, porque ahí es donde está la esencia.

Este ícono de la música típica panameña se caracteriza por su estilo campechano al hablar, porque cuando se sube al entablado hace al público parte de su show. Lo cierto es que ni todos los cumplidos de sus fanes reemplazarían los abrazos de sus dos hijos -Luis Esteban y Kamila- a quienes protege como una leona, al punto que en su casa hay más cámaras que en un banco.

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