jueves, 18 de abril de 2013

Magia al paladar, Tingo tango cofee lounge

Publicado en revista Mia el 18 de abril de 2013

Ana Lorena Jones es la propietaria de Tingo Tango Coffee Lounge, un ambigú que desde afuera transmite una vibra muy particular, quizás contagie un poco de magia a través del púrpura y el dorado que lo hace resaltar. Cuando se abre la puerta es imposible no sentirse extasiado (sin siquiera haber probado bocado). Ante tanto detalle colorido la vista se confunde y no sabe dónde fijarse, en unos segundos se adecua y comienza a percibir los detalles. A la derecha está el hechizante mural que resalta un verde parque que a la vez viste esa pared.

Hasta se puede ilusionar con que en él de pronto aparecerá una niña conocida como Alicia, sí esa, la del País de las Maravillas. Incluso se puede fantasear con estar dentro de éste, rodeado de criaturas que sólo pueden existir en la imaginación.

Que por qué ese motivo en el muro, a Ana Lorena le toca aceptar que es fanática de la famosa historia infantil Alicia en el País de las Maravillas, y de ahí nació la sugerencia hecha a la diseñadora gráfica Jenny Núñez, quien creó la imagen en versión digital. Esta chica también diseñó otro de los murales que describe a una mujer muy simpática con una copa en la mano, esa muñeca es el ícono del lugar, pues aparece en los distintos menús. La diseñadora asimismo hizo las demás ilustraciones que aparecen en el restaurante.

Inspiración propia

La decoración es original. Cada detalle fue concebido en la mente de su propietaria y equipo de trabajo. Hay elementos vintage, luego otros artículos más modernos y hasta estallidos de color. Al principio Jones pensó hacerlo con estilo antiguo, pero tomando en cuenta otras sugerencias fue variando la idea y podría decirse que es un diseño happy chic. Otras de las paredes tienen un tablero en el cual los comensales pueden escribir lo que gusten, desde un “¡feliz cumpleaños!” hasta su firma. Por todo el local se dejan ver frases célebres de algunos famosos, unas muy tiernas, otras un tanto graciosas.

El restaurante se divide en tres segmentos: el bar, el reservado y la sala Tingo Tango. Cada una es más alegre que la otra.

Una carta para todos

El menú fue elaborado por el chef Argimiro Armuelles, pero el chef de planta es Raúl Camacho, quien le da su toque a cada platillo. Como se trata de un sitio informal, donde se va a pasar un buen rato entre amigos, la carta es descomplicada. Está compuesta por comidas rápidas y las estrellas son las hamburguesas. De éstas últimas hay tres tipos: “Te quiero”, “Te adoro” y “Te amo”, son hechas con carnes angus y cada cual tiene sus ingredientes que las diferencian.

Los precios son asequibles, el platillo más costoso no pasará de los quince dólares, y esto se hizo de esta forma pensando en el público joven. Aunque Ana Lorena aclara que todos son bienvenidos.br />
Un nombre especial<br />
Para los visitantes puede resultar un nombre llamativo, pero para la familia Jones es más que eso. Mientras esta chica elaboraba su plan para realizar el sueño de ser propietaria de un restaurante, su padre le dio la idea de nombrarlo Tingo Tango. El señor Steven Jones es estadounidense y en sus años de infancia tenía un buen amigo con el que hacía travesuras y sus palabras claves ante cada picardía eran tingo y tango. A ella le agradó la idea y no dudó en ponerle ese título a la que hoy es su obra de arte.

Esta joven acepta que fue gracias a su progenitor que hizo posible el sitio de escape, pues eso es lo que representa para quienes lo visitan. Es un espacio con encanto que por un momento extrae a cualquier mortal de su cotidiana realidad.

Distracciones

No sólo es comerse una rica hamburguesa, aquí hay ladys night los martes, karaoke los miércoles y viernes y sábado tragos a dos por uno. En fin, sólo hay que darse una vuelta por este agradable recinto que abre de lunes a viernes de 11:30 a.m. a 3:00 p.m. y de 6:00 p.m. a 11:30 p.m., mientras que los sábados atienden de 6:00 p.m. a 11:30 p.m. }