jueves, 18 de marzo de 2021

Sí, todos sí somos fanáticos de Horacio

Por ahí leí algo como "ahora todos eran fans". La respuesta es sí. Ocurre que fue un artista con un contenido muy fácil de consumir.
 
Recuerdo perfectamente como en medio de un baile, sarao, en discotecas, actividades escolares, la que sea, el dj podía darse el lujo de interrumpir la tanda más dura de plena y tirar algo de ese rock en español que nos ponía a todos a cantar. En la actualidad puede ocurrir lo mismo sin lugar a dudas.
 
Para los que vivimos la era Danger Man, es natural cantar las producciones del rock en español de ese mismo periodo. ¡Eso los djs lo saben mejor que yo!

Sí podíamos escuchar a Danger Man, a Toby King, al Roockie, a Ulpiano, a Victorio, Samy y Sandra y si sonaba Son Miserables la cantábamos y gozábamos.

No me había detenido a pensar en su atractivo físico, su acomodada posición, pero sí tengo muy presente su carisma, su dulzura y humanidad.

Horacio era alguien accesible. Me lo podía encontrar en un evento de cóctel en saco y corbata en su rol de abogado de una importante firma y siempre era amable. A la vez lo podía ver en un evento más relajado, algo musical, y la personalidad era la misma. Siempre amable.
 
Me encantaba que si uno comentaba algo en sus redes, él respondía. Siempre amable.
Sigo pensando en la cantidad de veces que he cantado a gritos sus canciones en fiestas, feliz con amigos, conocidos y desconocidos. Pasé toda mi adolescencia escuchándole.
 
Su contenido musical no es rebuscado. Cualquiera podía sentirse identificado, cualquiera podía dedicar sus temas. Todos los pueden cantar.
 
Y si a alguien le molesta el alcance de Horacio, hoy no es día para ver redes. Si alguien quiere aprovechar la ocasión para ofender a los que considera menos, tampoco es un buen momento, porque Horacio jamás se burlaría de un fanático de él que cante sus temas del corazón y que al rato gritara ¡Funeraaaaaal!

El tiempo solo tiene tiempo para darle un final a cada historia. Pero tu historia no tendrá fin Horacio.